Siempre acompañado. Siempre sólo.
Siempre alegre. Siempre triste.
Siempre optimista. Siempre pesimista.
Siempre el eterno mar de dudas, la eterna balsa arrastrada por las olas, el quiero pero no puedo y el puedo pero no quiero. Siempre nostálgico y soñador.
Siempre YO.